miércoles, octubre 06, 2004

ALMA ARBÓREA (un cuento para Car)

Pqueño era un niño q vivía aislado en un bosque. Su educación había sido fruto de lo q éste, con sus rumores de viento y de agua, le había enseñado. Un día, una anciana entró en el bosque, estaba perdida y se encontró con Pqueño. Ella le llamó, y el se acercó:
"dime niño, como puedo salir de este bosque?"

Pqueño la miró extrañado y la preguntó: "¿por qué salir?"
"Para volver a casa", contestó.

"¿Alguien te espera allí?", pregunto curioso el niño.

"No, estoy sola, pero he de volver"

"¿Por qué, si estás sola?, yo aquí también estoy solo, ¿por qué no te quedas?"

La anciana le miró iluminada, como si viera un sueño, y a la vez, algo imposible

"No se puede vivir en un bosque", contestó.

"sí se puede, ven" y la anciana acompañó a Pqueño entre la espesura hasta llegar al río.

Allí Pqueño le enseñó a escucharlo y, con el paso del tiempo, fue enseñándola todos los misterios de ese bosque y, cada día, cada momento q la anciana aprendía algo nuevo sus canas volvían a tornarse de su color, su piel recuperaba su forma y su suavidad hasta q un buen día, la anciana se dio cuenta de q todos los misterios del bosque que quedaban por descubrir los descubrirían juntos, pues de nuevo, ella era una niña, al igual que Pqueño.

1 comentario:

Anónimo dijo...

q bonito

Úrsula