sábado, diciembre 10, 2005

viktor

El hombre siempre ha buscado dos cosas: la inmortalidad y la felicidad. Yes quizá por ello por lo que el hombre desea en lo más profundo de su ser tener un hijo. Para seguir aquí, aunque sea como el 50 % de un genoma, y para tener la excusa de volver a ser un niño, poder volver a jugar a ser feliz. Viktor, mi padre, al igual que todo hombre, también lo deseaba. Pero le obsesionaba tanto que eligió el camino más largo, retorcido y difícil. Y así fui creado, a partir de los retales de otros, igual que una abuela hace una manta con las lanas viejas y con restos de viejas mantas, con ese colorido tan peculiar y con esa exclusividad. Pero no quisiera hablar de mí, pues ya me conoceis demasiado bien (o, al menos, tanto como para deformarme en monstruo de cabeza cuadrad y grandes tornillos en el cuello), sino de Viktor, mi padre.

Seguramente todos recordais que le trataban de loco, pero como ya dije, no estaba loco, sólo eligió el camino más complicado para conseguir lo que tanto ansiaba, el sueño de todo hombre; su hijo. Mas yo, como otros tantos hijos, no me convertí en lo que el creía, en lo que el quería. Y, dada mi extravagante naturaleza, Viktor, mi padre, me repudió. Pero no le guardo rencor por ello, supongo que le aterró el verse tan frustrado. Y me abandonó. Viktor, mi padre, como todo hombre sensato, tenía demasiado miedo de sí mismo. Y eso le volvió loco.

Hacía tiempo que no pensaba en él, en Viktor, mi padre. Creo que, en el fondo, me gustaría volverle a ver. Si lo ven, por favor, díganle que su hijo lo espera todavía, al norte del norte.

play: "consecuencias de un mal uso de la electricidad", de Parade.

7 comentarios:

இலை Bohemia இலை dijo...

Tienes derecho a ser quien eres, nuestros padres no nos pueden forjar a ser un molde de sus deseos...

Anónimo dijo...

Y lo triste es que de las dos cosas que busca el hombre, una de ellas nunca la conseguirá y la otra sólo la logrará momentos efímeros...
Saludos Pqueno

Bibián dijo...

Que imagen tan dulce! Me hace pensar en los gigantes de manos extravagantes que acarician las hojas de los àrboles...

kay dijo...

siempre el norte...? Es un buen sitio para esperar... hay un paseo en Donosti, donde el río se une al mar, y rompen los dos al mezclarse, en rocas perfectamente cuadradas; por la noche, y con media de lluvia y dos de ensueño, se vive una de las experiencias más bonitas del mundo... sólo, o acompañado... es magia

Me gusta mucho tu nuevo texto amigo,
un abrazo ;)

alZhu dijo...

Qué texto más bonito... todo el dolor y, sin embargo, incapaz de separar su nombre de lo que es.

Un abrazo :)

E dijo...

Yo me conformaría con un poquito de felicidad. Hasta que me muera. La inmortalidad me produce terror y angustia precisamente desde que, con diecisiete años, leí Frankenstein.

Un abrazo por la locura.

Marta dijo...

Leí esto ya varias veces... La priemera me quedé sin voz para expresar cualquier palabra, o quizá se me olvidó definir algo tan... sin palabras, de nuevo. Tierno desde el dolor, la esperanza y la rabia...Y la buena convicción de que llegaste a ser aquél a quien tú amas. Poco importa lo que digan... todo lo importantes está en saberte mejor que ayer, tú, y sólo tú.
Yo también he esperado al norte del norte, creo que me iré pronto...a la cama.