jueves, noviembre 09, 2006

extraño

echo de menos tus llamadas a las 3 a.m., desperándome, sólo porque habías tenido un mal sueño y temías que yo no estuviera bien

echo de menos tus inoportunos mensajes en post-its de colores sobre el parabrisas del coche

echo de menos tu insoportable manía de morderte las uñas

echo de menos el dulzón y empalagoso olor de tu colonia

echo de menos tus pies siempre fríos

echo de menos posar para tí

echo de menos tus ausencias sin explicaciones, y tus vueltas sin sentido

echo de menos los intercambios de ideas

echo de menos no saber si mañana me querrás o no

echo de menos las tontas discusiones por no estar de acuerdo, y que al final me dieras las gracias, por no ser conformista

echo de menos saltar la valla del parque para esconderme bajo los olmos y llamarte por teléfono

echo de menos tus adioses cantando

echo de menos aquellas charlas escritas que te llevaron a maldecirme

echo de menos tus correos a las 7 a.m. o después de comer, o, simplemente, porque no estaba fuera cuando fuera

echo de menos tu voz y tu risa, tan nerviosa pero aparentando estar más calmada que yo durante aquellos 44 minutos

echo de menos grabarte cuentos y canciones

echo de menos aquellas charlas escritas que te llevaron a maldecirme

echo de menos tus textos

echo de menos las llamadas furtivas para desearme suerte, sin ningún motivo, porque la suerte siempre es buena

echo de menos tus sms de buenas noches

echo de menos tus fotos curiosas

echo de menos tus cortes de pelo

echo de menos tus clases de català

echo de menos que me cuentes que te ha hecho sonreir el bajar del bus unas paradas antes y haberte encontrado a patri

echo de menos el roce de tu pelo en mi espalda

echo de menos ir juntos a los conciertos

echo de menos escribir poesías a medias

echo de menos tomar bebidas a juego con tu pelo

echo de menos ir juntos de compras

echo de menos tus clases de teatro y tu lunar de actriz

echo de menos ir a cuidarte hasta tu casa

echo de menos tu bufanda a rayas y tus encargos para un buzón ya olvidado

echo de menos escribirte cuentos

echo de menos planear viajes en bus

echo de menos tus sonrisa con cosas de niña pequeña

echo de menos mirar al sur buscando tu mirada sobre el asfalto

echo de menos robarte risas y sonrisas y conseguir sonrojarte

echo de menos tu delicadeza al amarnos

echo de menos decirte lo que no debería decirte

echo de menos tus fotos de italia

echo de menos tu sonrisa escondida tras tu nuevo edredón

echo de menos tus paseos a la biblioteca

echo de menos tus dedicatorias porque sí y sin nombres

echo de menos los comentarios que te delataban

echo de menos echarte de menos

play: lhr "cárceles caseras"

11 comentarios:

Lost in Translation dijo...

echo de menos tus ausencias sin explicaciones, y tus vueltas sin sentido

echo de menos no saber si mañana me querrás o no

Estos dos echos de menos, creo que no son echables de menos, si no, bastante crueles y perfectos para ser despreciativos con esas acciones ya que no saber si mañana te va a querer me parece bastante de mal gusto y que alguien se vaya y vuelta sin motivos tb. Son interferencias angustiosas que hacen sufrir.

Shh... dijo...

en realidad nunca sabemos si nadie nos querrá mañana...

besosss

Paz dijo...

Pero echar de menos en compañía es siempre mejor que echar de menos desde una isla desierta y llena de miedos.
Últimamente echo de menos muchas sonrisas, silencios y palabras.

Elendaewen dijo...

"Siento nostalgia de aquellos dias en que fundamentabas mi alegría, y yo albergaba tu corazón y tú amabas mi condición... De ser soplo desgarrado que anida en tu balcón, te acaricia levemente y con furia te hace el amor, sobre tu espalda desnuda derrama su rendición... y de tu boca hace su prisión".
J.A.Delgado

Alice ya no vive aquí dijo...

Perdonarás esta lágrima tonta que se me escapa al leerte, pero es que echo tantas cosas de menos, que parezco un agujero sin fondo...

Nerea dijo...

Y la verdad es que me llenan tus palabras...

Con cariño...una nueva lectora.

Laura dijo...

echo de menos que me eches de menos....



gracias



que te quiero

Elena -sin h- dijo...

Porque a veces echar de menos es la mejor forma de dejar de hacerlo

Anónimo dijo...

es mucho mas triste echar de menos echar de menos.. no recordar como se echa de menos... ISA

Anónimo dijo...

joo como se sufre echando de menos, hay veces que podríamos ser perros para no dar tantas vueltas a la cabecita...besos!

Anónimo dijo...

yo quiero que alguien me eche de menos!!!!! y si es con esas palabras mejor jejeje