viernes, junio 29, 2007
siete gaviotas perdidas en el mar
Jack London creía haber encontrado la combinación perfecta para morir sin dolor, y se pasó más de 20 horas agonizando. A Jack London le gustaban los perros y el oro, las personas no le parecían gustar demasiado. Mucha gente prefiere contarle sus cosas a un perro, o una planta o algo así; esa gente dice que te entienden mejor, o, que, al menos, no van luego contándolo por ahí. Jack London quiso matarse sin sufrir y se equivocó. Pasa mucho. Puedes pasarte mil horas haciendo las cosas bien para que salgan bien, y luego todo sale mal. La mayoría de la gente no suele escuchar lo que dicen los demás, por eso hablan con perros o plantas. Pablito Fernández y yo nos pasamos 5 años juntos; juntos a todas horas. Nos contábamos tantas cosas que, al final, teníamos que inventarnos casi todo, pero eso era lo de menos. Luego ya no íbamos juntos; no reñimos ni nada. Supongo que nos cansaríamos. Eso también pasa mucho. Yo me canso rápido de casi todo. Suele pasar que las cosas te interesan hasta que las consigues, entonces te das cuenta de que no era para tanto, y sientes de golpe todo el cansancio que acumulaste hasta conseguirlo. A veces las cosas están bien y parece que van a ser así siempre y de pronto dejan de estarlo. A veces ocurre al revés, pero pasa menos. Los marineros dicen que ver gaviotas es ver tierra, pero a veces las gaviotas se pierden mar adentro, y entonces crees que llegarás a tierra y no llegas, y te vuelves loco, algo así como un niño pequeño en el asiento de atrás. De pequeño todo es más o menos como cuando no lo eres, sólo que los sábados y los domingos puedes hacer más o menos lo que quieras. Cuando alguien te dice “tienes que…” un sábado o domingo, dejas de ser pequeño. De pequeño uno cree que cuando deje de ser pequeño, tendrán en cuenta lo que dice; pero luego dejas de ser pequeño y tienes que esto y lo otro, y siguen sin tener en cuenta lo que dices. Por eso luego la gente prefiere hablar con plantas, que como no pueden moverse no te dejan con la palabra en le boca, o con perros. A Jack London le gustaban los perros y escribía sobre vagabundos. Paul Auster también escribió sobre vagabundos y perros; supongo que a los estadounidenses les gustan esas cosas, igual que las hamburguesas y el béisbol. Joe DiMaggio jugaba al béisbol y era novio de Marilyn Monroe. A mí no me gusta el béisbol, pero sí Marilyn. García Márquez escribe sobre náufragos, putas, viejos, tenientes y, sobre todo, sobre su pueblo. García Márquez es un tipo listo y escribe sobre lo que conoce. Yo escribo sobre quien y lo que me gustaría conocer; supongo que él tiene una vida más interesante, o, al menos, se fija más. Tolstoi bebía café como quien bebe agua, y escribía mucho y bien; yo si bebo café me desvelo, pero ni escribo más, ni mucho menos, mejor. Si ves una bandada de gaviotas en medio del mar, y sin posibilidad de ver tierra en 2 días, puedes decirlas que se den por jodidas. A veces, es mejor hablar con gaviotas, o perros o plantas que con personas. Las personas sólo te escuchan cuando hablar de fútbol, de otros o de matar a alguien. A la gente no le suele gustar escuchar los problemas de otro. De pequeño, tenía un pez de naranja al que le contaba mis problemas; a veces, me sentaba en frente de la pecera, callado, esperando que el me contara los suyos; pero mi pez era muy listo, y no me contaba nada, porque sabía que yo nada puedo hacer. A Jack London le gustaba hablar de perros y se pasó más de 20 horas agonizando. García Márquez escribió una vez a medias con un naufrago. Yo no soy ruso, pero Marilyn me parecía preciosa, y creo que voy un poco a la deriva.
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12 comentarios:
"Yo me canso rápido de casi todo. Suele pasar que las cosas te interesan hasta que las consigues, entonces te das cuenta de que no era para tanto, y sientes de golpe todo el cansancio que acumulaste hasta conseguirlo"
muy cierto, mucho
Úrsula
pd- no se si te debo mas capuchinos o no, pero podriamos dcir q acabe la carrera :)
pqueño, esto es la bomba....
me ha gustado mucho.
p.d con ganas de tus charlas
tan genial como que sigas mirando por la mirilla
;)
es precioso y tan real, que toda la piel se eriza y todos los ojos se nublan...
gracias, por no irte del todo...
besos y lluvia
Me encanta que hayas vuelto, o al menos no te hayas ido del todo.
Y me encanta este post, claro, aunque me de un poquito de angustia.
Besos
me alegro que hayas vuelto. Me alegro que nunca te hayas ido. Me gusta que de vez en cuando me escribas en el blog y porqué no, te acuerdes de mi.
Hemingway inventó los mojitos. Y aunque no lo he leido con exahustividad, ni me convencen sus letras ni me gustan los mojitos =)
Saludos.
Ya te lo dije ayer... increíble mescolanza de pensamientos, stream of conciousness llevado al extremo... me gustó, me gustó mucho pqueno.
Gracias por regalarnos pedacitos de tí.
Un besote bien gordo!
Me encanta.
Desde mi Atalaya... dando señales de vida :)
éste me parece un modo estupendo de volver.
yo si bebo café no me desvelo, pero tampoco escribo más ni mejor...
...un saludo.
m (del autobús).
Un pececillo naranja que habita en una pecera con piedrecitas de colores ¿no es así?un pez pequeño, al igual que tu Pablo, pero que siempre está ahí.
A London, por desgracia, le trató peor la vida de lo que él trataba a sus ficciones; y no pudo soportar que sus ficciones siguieran adelante, y quiso matarlas con él.
Es gracioso, como a su Martin Eden, el encontrarse con lo que uno anhela es lo que causa su destrucción.
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