viernes, agosto 22, 2008

maldita primera vez

Teníamos 16 años, muchos miedos y complejos que esconder, toda la arrogancia que habíamos podido amasar en los fines de semana previos a aquel verano, y toda nuestra vergüenza preparada para perderla en tu cuarto las tardes de esa semana de verano que tus padres pasaban en Calpe.

Nos quitábamos la ropa a plena luz del día, con la persiana a medias y las manos temblorosas, al ritmo de “We are the pigs” para sentirnos inmunes a nuestros reproches, para olvidarnos de mi barriga prematura, de tus muslos flácidos, del tamaño de tus pechos y mi pene, con complejos callados de demasiado grandes y demasiado pequeño; porque cuando caía la ropa solo importaba tu opinión de ti, pues de nada servía intentar explicarte que adoraba tus muslos o me obsesionaban tus pechos, y mi opinión de mí, pues nunca creí cuando decías que te gustaba mi torso o que estaba muy bien y para que más.

Dos semanas después nos enterramos entre reproches. La siguiente, no nos hablábamos.

10 años después, seguimos recordándonos.

5 comentarios:

Vanlat dijo...

Siempre acabo aquí cuando no tengo ganas de estar en otro sitio. Debe ser masoquismo o algo...

Elendaewen dijo...

Tout passe, tout casse, tout lasse... et tout se remplace.

romanticaempedernida dijo...

supongo que aunque las primeras veces de la gente sean totalmente distintas, en el fondo, siempre tienen algo en común, y a mí me has emocionado recordando la mía..

Anónimo dijo...

Sigo leyéndote, ¿lo ves? aunque me pase por aquí sin dejar huella.

Por cierto, ayer bebí cerveza rosa :)

***SaRa*** dijo...

chacho me hicite recordar mi primera vez, aunque no fue la mejor experiencia de mi vida (la primera), me acorde de ella, aunque olvidarme tmp seria sensato.. pero es que cuando pasas al lado de ese alguien con quien una vez te quitaste la ropa, y practicamente ni le miras, ni notas su mirada que triste es