viernes, junio 10, 2005

en un mugriento hotel de nyc

Está en el suelo. Está desnuda en el suelo. Está desnuda con una gran mancha junto a ella, en el suelo. Está desnuda y rota, con una gran mancha junto a ella, en el suelo. Está desnuda y rota, con una gran mancha roja junto a ella, en el suelo. Está desnuda y rota, con una gran mancha roja brotando de su cabeza junto a ella, en el suelo. Está desnuda y rota, muerta, con una gran mancha roja brotando de su cabeza junto a ella, en el suelo.
Está desnuda.
Está rota.
Está muerta.
Está...en el suelo.

"Tranquilo, Sid, solo hiciste lo q te pidió..."

2 comentarios:

E dijo...

Se puede oler el pánico, el miedo, la culpa que se desprende de las letras.

Pobre diablo, el viejo Sid...

T. dijo...

Algo parecido pasa en el cuarto de al lado al mío. La pierna del maniquí lleva durmiendo rota, desnuda y sangrando más tiempo del que debería.
El problema es que yo no hago lo que me pide. La abandoné a su suerte...
Soy más egoísta de lo que creo.