El día q tú naciste, yo corría después de mis clases de 2º de E.G.B. camino de mis clases de Judo, con la ilusión de llegar a tiempo de jugar a fútbol en el tatami.
Cuando tú cumplías 7 años, yo robaba un beso de la chica más mayor de la clase de mi primer año de instituto.
Cuando tú empezaste el instituto, yo acababa de comprarme el bajo, y había empezado a tocar.
El viernes, la chica que se llama como tú, pero al otro lado de la barra, me ponía caritas para que la hiciera caso y dejara de bailar contigo.
Ayer, vimos juntos una peli de miedo, y hubiera dado cualquier cosa por oirte tocar el piano...
Hoy, me pregunto por qué estoy pensando tanto en una chica de 16 años...
play: "kindergarten", de denueve ("el adiós salvaje")
este post está dedicado a pros, por nuestras conversaciones sobre la adolescencia, y, por supuesto, a esa chica a la que espero oir pronto tocar el piano
7 comentarios:
en tus últimos post destilas cierta melancolía del pasado...a veces también me pasa...
creo q la nostalgia es uno de los estados q más frecuento...
eso sí, esto en parte es nostalgia de un futuro imperfecto
Me pregunto que papel será el mejor (o el peor): La niña o tu?
pues a lo mejor dentro de siete años vuelves a escribir sobre oir tocar el piano a una chica siete años menor que tú... o no, quién sabe.
qué maravilla... me encantan tus textos, siempre
Un abrazo,
Seguro que la oirás. Y los años se irán en cada sostenido. Porque no cuentan los años sino las cicatrices, y el siete es un número mágico además del nombre de un roto -que siempre se puede coser a golpes de tecla-
Un abrazo melódico y heptagonal
Si señor tu si que sabes, comoescribes, ya me gustaría a mí. Tienes que enseñarme colega, pa ir al grano y no irme por las ramas.
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