domingo, noviembre 13, 2005

7

El día q tú naciste, yo corría después de mis clases de 2º de E.G.B. camino de mis clases de Judo, con la ilusión de llegar a tiempo de jugar a fútbol en el tatami.

Cuando tú cumplías 7 años, yo robaba un beso de la chica más mayor de la clase de mi primer año de instituto.

Cuando tú empezaste el instituto, yo acababa de comprarme el bajo, y había empezado a tocar.

El viernes, la chica que se llama como tú, pero al otro lado de la barra, me ponía caritas para que la hiciera caso y dejara de bailar contigo.

Ayer, vimos juntos una peli de miedo, y hubiera dado cualquier cosa por oirte tocar el piano...

Hoy, me pregunto por qué estoy pensando tanto en una chica de 16 años...

play: "kindergarten", de denueve ("el adiós salvaje")

este post está dedicado a pros, por nuestras conversaciones sobre la adolescencia, y, por supuesto, a esa chica a la que espero oir pronto tocar el piano

7 comentarios:

இலை Bohemia இலை dijo...

en tus últimos post destilas cierta melancolía del pasado...a veces también me pasa...

pqueno dijo...

creo q la nostalgia es uno de los estados q más frecuento...

eso sí, esto en parte es nostalgia de un futuro imperfecto

Bibián dijo...

Me pregunto que papel será el mejor (o el peor): La niña o tu?

M dijo...

pues a lo mejor dentro de siete años vuelves a escribir sobre oir tocar el piano a una chica siete años menor que tú... o no, quién sabe.

kay dijo...

qué maravilla... me encantan tus textos, siempre

Un abrazo,

E dijo...

Seguro que la oirás. Y los años se irán en cada sostenido. Porque no cuentan los años sino las cicatrices, y el siete es un número mágico además del nombre de un roto -que siempre se puede coser a golpes de tecla-

Un abrazo melódico y heptagonal

Ferni V L dijo...

Si señor tu si que sabes, comoescribes, ya me gustaría a mí. Tienes que enseñarme colega, pa ir al grano y no irme por las ramas.