Nunca te diré que cada vez que te oigo cantar, todo mi yo es sacudido por un escalofrío, y que mi corazón se acelera pensando....ojalá esa balada fuera para mí...
Nunca te diré que tuve ganas de cortar las manos de J cuando, de broma, tomo por un segundo las tuyas...
Nunca te diré que sí sabía que te cantaría esa canción, y que se me escapó una lágrima en tu abrazo, y que tu gracias me emocionó...
Nunca te diré que hace tiempo que debería de haberte aparatado de mi cabeza, pero que ni lo he hecho, ni quiero hacerlo...
Nunca te diré todo lo que siento, porque aún no te he oido tocar el piano...o, al menos, hasta que tenga una excusa mejor.
5 comentarios:
Las cosas que nunca se dijeron, a veces vuelven, pero suelen terminar siendo un paseo de lo que sí se dijo, de lo que sí dolió, de lo que ancló a bancos de andenes que guardan instantáneas demasiado ácidas y espesas para rememorarse...
Es preciosa la historia que hoy traes. Gracias.
Quizá algún día a esa persona de la que hables, le traigan todo lo que no diciéndose, merece la pena... arañando teclas de un piano, como dices...
He meditado sobre eso en estos días... "No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió)???
No creo. Prefiero, en éste momento, el misterio de la incertidumbre
Lo que nunca se dijo se queda callado para siempre llamando a la puerta que has sellado con un tubo entero de silicona... La cuestión es sopesar si merece la pena esta situación o la imprevisible... Yo no sé si decirle que esrot empezando a quererle... Es bueno querer... pero, y decírselo?
Suerte!
Muy original, increible, impresionante...pero que decir ante una situación así, pues no lo se, quizá lanzarse, quiza esperar, quizá hacerlo luego, quizá dejarlo pasar, no soy quien para jugar es la propia persona la que debe actuar
Tremendamente romántico, pero he aprendido que no es sano atesorar pendientes en la vida. Díselo, dile todo y podrás sacarla de tu mente y tu corazón.
Publicar un comentario