miércoles, febrero 08, 2006

nadie para amar

Temía morir. Morir de frío, de espera y de distancia. Por ello, tiritaba entre las manos desnudas y frías de aquella chica con bufanda de rayas y lunar de actriz asomado al vértice de sus lindos labios. Tiritaba muerta de miedo, como tirita la llama de una vela en mitad de un desierto de escarcha. Tiritaba como tiritan en mis párpados las lágrimas cuando temo estar borrando, sin querer, una sonrisa tras esa bufanda de rayas. Tiritaba, asustada, su esperanza.

10 comentarios:

Elena -sin h- dijo...

"Tiritaba como tiritan en mis párpados las lágrimas cuando temo estar borrando, sin querer, una sonrisa tras esa bufanda de rayas."

Acabas de conseguir que me tiriten los sentimientos...

Ferni V L dijo...

Que bonito, uno tirita de emoción al leer tus mensajes. Olé, jeje que arte tienes ya otros quisieramos

Laura dijo...

no temas
apuesto a que cuando menos lo esperes, aparecerá esa chica para abrazarte por detrás
calentará tus pies con los suyos y nunca más tiritarás ni de frío, ni de miedo...

(besos de te)


(seguro que ella tiene mucha suerte si es que te tiene:P)

lluvia de emergencia dijo...

siempre hay alguien para amar creo yo

muy bonitas tus palabras.

respondí a tu comentario en mi blog :)
hasta pronto

Laura dijo...

jobar qué bonito es....

alZhu dijo...

Qué entrañable. Qué tierno.

M dijo...

ay... su bufanda a rayas... si es que contra las bufandas a rayas no se puede...

abrígate ;-)

M dijo...

yo juraría que había dejado un comentario aquí, hablando de la debilidad que me provocan las bufandas a rayas... yo juraría... pero mejor no juro nada, por si las moscas.

M dijo...

anda... acabo de verlo aparecer ;-)

Raul dijo...

El tiritar de las llamas es hipnótico, y me resulta imposible apartar la mirada; el miedo a la muerte y el frío nos hacen tiritar, pero tiritando entramos en calor y nos recordamos vivos.

Lo terrible es que flaquee la esperanza...