sábado, mayo 27, 2006

armarios y camas

Nos gastábamos…

Derrochábamos nuestro poco dinero y nuestros cuerpos de habitación en habitación, en esos cuartos solo amueblados con armarios y camas.

Arrasábamos aquellas cuatro paredes en nuestros incendios, de tal manera que, en dos meses, no quedaba pensión ni hostal donde no nos diera vergüenza entrar.

A veces, comprábamos champán, y jugábamos a que esta ciudad era París; entonces, te veía como la Maga, aunque tú ni siquiera supieras quien era Cortázar. Otras, callejeábamos sin rumbo ni dinero, buscando rincones lo suficientemente oscuros como para hurtarnos del resto, y darnos quedos el uno al otro.

Nos íbamos haciendo daño…

Actuábamos, presas de nuestros propios guiones improvisados, nos volvíamos marionetas en dedos ajenos de manos propias.

Rompíamos a llorar como recién paridos cuando, en momentos de lucidez, asumíamos que no éramos los mejores amantes.

Nos quebramos…

Cuando se agotaron las pensiones y los hostales, cuando ya no quedaron rincones…

…nos olvidamos.

12 comentarios:

Elendaewen dijo...

Quién olvida el sentirse vivo y lúcido en otros brazos... quien hace de esos sueños polvo para el recuerdo =) Qué rincón es más oscuro que el se su mirada.

Saludos.

eliwho dijo...

Muy bonito....!!!!! weno, sty en los madriles y no me aguantaba a verlo...asi q...aki sty! cndo llegue a zamora, lo leeré mejor..y te comento. x cierto! acabo d star cn jordi sierra i fabrA! y me ha dao 3 besos.(uno en la frente, cmo a mi me gusta)y me ha firmao campos de fresas! super majooo! wenoo un besotE me piro de fiiiiiiiiiiiiiiiiessstaa! (no kiero darte envidia) muaks

Julia Moreno dijo...

...marionetas en dedos ajenos de manos propias...el olvido a veces es solo el comienzo del recuerdo de lo que se creyó terminado...qué historia mas bonita...melancolia...besos

Lost in Translation dijo...

"Rompíamos a llorar como recién paridos cuando, en momentos de lucidez, asumíamos que o éramos los mejores amantes."
yo rompi a llorar asi el otro dia.pero ya paso todo. esta todo bien.

E dijo...

Lo triste será cuando los dos sepamos quién es Cortázar y admitamos que nunca seremos Horacio ni la Maga.

O quizá eso nunca pase. Y entonces sí que será triste. Es peor desgastarse jugándoselo todo al anonimato de las madrugadas.

Muy bueno. Un abrazo.

yomismo dijo...

"Nos gastábamos...", que lo que no se desgasta muere, que es la única manera de beberse la vida a borbotones y que no se escape...
Qué bonito post!
Abrazos

alZhu dijo...

Qué bonito. Me ha gustado tanto. Eso de gastarse la piel, los huesos, las vísceras... y poco a poco no queda nada. Precioso.

Shh... dijo...

Cuando empecé a leer tu relato no pensé que acabaría así...
Qué forma tan bonita tienes de hablar de las pasiones!!!
Un besito :)

kay dijo...

precioso diario de colchones gastados, empapados, con tantas historias a cuestas... Tu blog comienza a parecer, de verdad, un diario de historias encontradas en somieres de los que nadie conoce principio, ni final

Hoy te dedico; Stand inside your love -Smashing Pumpkins
y un abrazo,

Marta dijo...

Se nos iba la vida al quitarnos la ropa en aquella pensión...
Me ha encantado la manera de narrar las noches de conversaciones indecentes... Pero, no quiero pensar que si los lugares acaban también lo hagan los momentos de entonces.
Un beso grande

Nadie dijo...

Los rincones se acaban cuando ya no los buscamos.
Recibe un saludo.

Ferni V L dijo...

ohh, por lo que pone en la frase "nos quedabamos presas" parece la historia de dos chicas ¿no? que morbo XD, jeje una bonita historia de amour parisino.