jueves, mayo 18, 2006

sonata

“[…]Hacíamos el amor como dos músicos que se juntan para tocar sonatas[…] Era así. El piano iba por su lado, y el violín por el suyo, y de eso salía la sonata, pero ya ves, en el fondo, no nos encontrábamos. Me di cuenta enseguida, pero las sonatas eran tan hermosas […]”

J. Cortázar (Rayela, cap. 20)

Salimos aquella noche en busca de dos mujeres a las que darnos durante 15 minutos, con las que engañar nuestra soledad. Cuatro horas más tarde, Santos volvía a casa, y yo me encaminaba a la tuya; una vez más. Y una vez más, me abriste; a pesar de ser las 3 de la mañana, y de sacarte de la cama.

Desde el umbral de tu puerta, mis ojos brillantes se clavaron en los tuyos. En silencio, me tomaste del brazo, y me llevaste para dentro, hacia a ti. Me abrazaste, me colmaste de besos, me desnudaste entre caricias, y me llevaste a tu cama.

Hacíamos el amor entre sudor y respiraciones entrecortadas, aplicándome en cada caricia, buscaba regalarte mi dolor, entregarte mi miseria y mi debilidad. Pero no lo conseguí. Me di cuenta, quizá demasiado tarde, cuando tu cuerpo agotado cayó sobre el mío, que no te encontré.

10 comentarios:

Elendaewen dijo...

Cuando la música no tiene silencios, el usar y tirar de las corcheas acaban por perder lo que buscabas. Si no lo encuentras... quizás es que se acabaron los tiempos en blanco.

Natxo sin parentesis dijo...

Tener a alguien a partir de los umbrales de madrugada es algo difícil, es más sencillo con las primeras notas de la mañana, cuando aún no se han despertado las malicias.

Ferni V L dijo...

Increible, que arte tienes pa escribir y expresar sentimientos. Sigue así campeón

Anónimo dijo...

y me preguntabas si abundaban tanto...
bueeeeeno... xD

deben de ser las hormonas, o la primavera, o qué sé yo

pero de todas formas, siguen siendo igual de buenos
you know :P

Patricia Casalderrey dijo...

los corazones están cerrados por reformas

Marta dijo...

las composiciones musicales no siempre resultan sonar como se espera... probablemente porque el don se haya esfumado... o porque el método y el músico no son compatibles.

Elena -sin h- dijo...

Quizás deberías cambiar las notas...

Bibián dijo...

Como un fantasma, como mujeres sin rostro, psicodélicas, dando vueltas...
Si, yo sé...

Anónimo dijo...

Y es que a veces te cansas de recibir a las tres de la mañana al mismo de siempre que busca en tus pechos y en tus caderas algo que nunca va a encontrar, porque está perdido allá en el norte y no quiere bajar.
Sólo quiere verse reflejado en tus ojos y en tus abrazos de descargas eléctricas para sentirse vivo.
Pero tú ya estás cansada, y es tarde....

Anónimo dijo...

nadie encuentra lo que busca...y uno no siempre busca donde debería...