domingo, mayo 06, 2007

primer domingo de mayo

Llegó a casa a las 6 de la tarde; cansado. A pesar de ser domingo, tuvo que pasarse toda la mañana trabajando. No odiaba su trabajo. Tampoco le encantaba. Únicamente le mantenía ocupado más horas de las firmadas y mal que bien le llegaba para él.

Abrió la puerta de la casa, su casa; la única casa que recordaba como suya. Y, como siempre, estaba desierta; no, como siempre no, estaba mucho más desierta que cualquier otro día del año; siempre pasaba así. Todos los años, el primer domingo de mayo era sí.

Era tan triste echarla de menos.

Se sentó en el sofá del salón, y tomo la foto de la mesa de centro donde estaban ellos dos juntos. Ella le abrazaba como sólo ellas saben y pueden abrazar, con ese cariño y esa comprensión de quien te dio la vida y la daría por ti. Miró el reloj, y se levanto cuidadoso. Salió al balcón, y miró las plantas que tenía allí. Pensó en cortar las flores más bonitas y hacer un ramo, pero no quería regalar algo muerto. Así pues, tomo el geranio más hermoso, aquel que tenía el color de su pelo en los pétalos; un hermoso geranio rojo. Cogió la chaqueta y bajo a la calle, camino del cementerio. Después de todo, era su día, y él quería llevarle su regalo.

Siempre quiso ser un buen hijo, aunque no fuera tan fuerte como para guardarse algunas lágrimas, pero, era tan triste echarla de menos.

(a mi madre, por la vida, por todo)

6 comentarios:

Marta dijo...

Le encantaron los geranios
besos desde la cuidad-de-en-medio

Atzavara dijo...

Acabas de recordarme que ayer fue el día de la madre... He increpado a mi hijo, sé que me quiere pero está en su propio mundo (los 20 no es edad para estar pendiente de mamá... al menos, sus 20)... ha venido, me ha besado y me ha dado un abrazo de esos que tanto me gustan...
Para tí también tengo abrazos de todos los colores y sabores...
Besos varios...

Beatrix Kidoo dijo...

Lo que todas las madres quieren es que sus hijos sean felices (creo yo, que también quiero que mi madre lo sea) por eso pienso ese es el mejor regalo que puedes hacerle todos los días de tu vida.

Un besazo niño!!

Irene dijo...

Un blog que supura poesía y magia en cada palabra.
pqueno? yo creo k ers muy grande

Anónimo dijo...

A pesar que te las hacen aburridas y repetitivas en los libros son de las que más me gustan: Mi mamá me mima y yo amo a mi mamá. (Como a nadie en el mundo, como a mi misma, pero más, porque ella es todo lo bueno -lo único bueno- que hay en mi).
"No todo es tan malo, no todo está mal..." Espero que te guste (haz de agregarle mi abrazo mientras la escuchas...)

Edel dijo...

Incluso desde esta distancia, al decir, te quiero mamá, ella me escuchó.

Abrazos desde mi Atalaya.