miércoles, julio 25, 2007

mi enfermedad

El médico me ha prohibido salir cuando el sol brilla, pasear por calles repletas de árboles, pisar el césped, coger flores, bailar bajo la lluvia, correr, y, aún así, llegar tarde; volver a casa cantando sea la hora que sea, regalar abrazos, preguntar a las desconocidas si conseguirían enamorarme; pasear por tu calle cuando estoy triste, llorar sin miedo a que me vean, ilusionarme, y, sobre todo, soñar.

Dice que, así, me curaré, que dejaré de ser un niño.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

haz como que no entiendes la letra de médico para pasar de esos consejos.


...ah, pasear por tu calle cuando estoy triste!

m.

Anónimo dijo...

"La infancia es una enfermedad que se cura con el tiempo"... Como todo.
Saludos.

romanticaempedernida dijo...

Y a veces te encuentro deambulando por las calles, preguntándome "a dónde vas? y yo te digo que me sigas, que me acompañes. A lo mejor, el verano podía ser de otra manera viendo las estrellas.

Elena -sin h- dijo...

Haz un barquito con la receta y mándala a navegar muy lejos...

Al fin y al cabo, los niños hacen esas cosas.

Danelí dijo...

¿y por qué dejar de ser niño?

**********

saludos de una bloggera entrometida =P


=*

[espero regresar]

Lost in Translation dijo...

que medico más cabronazo no?

Vgrant dijo...

Por mucho caso que le hagas al médico, no veo esperanzas de curación, ni siquiera con un cuarto de siglo.

Felicidades.

^^

Ferni V L dijo...

pos mu mal por ese médico, nunca se debe dejar de ser un niño. La inocencia de un niño es lo que más gusta de una persona. Y aunque ya seamos hombres, no podemos dejar atrás la melancolía sentimiento, abrazo, cariño y humildad de un niño.

PD: también te prohibió escribir en mi blog?? jajaja

Marta dijo...

el médico no tiene ni idea

majus dijo...

No vale la pena curarse, de una enfermedad que es inevitable y pasajera. Aun mas cuando la cura es dejar de vivir y sonreir.