El médico me ha prohibido salir cuando el sol brilla, pasear por calles repletas de árboles, pisar el césped, coger flores, bailar bajo la lluvia, correr, y, aún así, llegar tarde; volver a casa cantando sea la hora que sea, regalar abrazos, preguntar a las desconocidas si conseguirían enamorarme; pasear por tu calle cuando estoy triste, llorar sin miedo a que me vean, ilusionarme, y, sobre todo, soñar.
Dice que, así, me curaré, que dejaré de ser un niño.
10 comentarios:
haz como que no entiendes la letra de médico para pasar de esos consejos.
...ah, pasear por tu calle cuando estoy triste!
m.
"La infancia es una enfermedad que se cura con el tiempo"... Como todo.
Saludos.
Y a veces te encuentro deambulando por las calles, preguntándome "a dónde vas? y yo te digo que me sigas, que me acompañes. A lo mejor, el verano podía ser de otra manera viendo las estrellas.
Haz un barquito con la receta y mándala a navegar muy lejos...
Al fin y al cabo, los niños hacen esas cosas.
¿y por qué dejar de ser niño?
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saludos de una bloggera entrometida =P
=*
[espero regresar]
que medico más cabronazo no?
Por mucho caso que le hagas al médico, no veo esperanzas de curación, ni siquiera con un cuarto de siglo.
Felicidades.
^^
pos mu mal por ese médico, nunca se debe dejar de ser un niño. La inocencia de un niño es lo que más gusta de una persona. Y aunque ya seamos hombres, no podemos dejar atrás la melancolía sentimiento, abrazo, cariño y humildad de un niño.
PD: también te prohibió escribir en mi blog?? jajaja
el médico no tiene ni idea
No vale la pena curarse, de una enfermedad que es inevitable y pasajera. Aun mas cuando la cura es dejar de vivir y sonreir.
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