amantes

Una vieja leyenda china dice que el sol y la luna son dos amantes condenados a no verse nunca, que por eso muchas tardes y muchas mañanas, el cielo se tiñe del rojo de su rabia, de no poder encontrarse; son dos amantes condenados a no encontrarse.

Pero que, por eso, por una especie de piedad, los dioses crearon los eclipses, para que al menos una vez cada mucho tiempo, se puedan encontrar

Y, por eso, en algunos parques, en rincones de ciudades enormes y chicas, hay quien mira el cielo, suplicando porque pronto llegue su eclipse

(parte parafraseado de un fragmento de un libro de Trueba (se acepta intentos de adivinar cual), el resto, sí, creo que es mío)