Y fue en ese momento cuando, por primera vez, te vi de veras.
Sentada desnuda junto a la ventana, con la mirada perdida, al igual que tu esperanza, entre las rendijas de la persiana por donde se colaba la luz de tarde de aquel sábado, admiraba desde mi trinchera de sábanas tu cuerpo desnudo, esbelto, frágil y dulce, con esa belleza que sólo alcanzan a tener las cosas que, tarde o temprano, marchitarán. Apenas podía creer que fuera el mismo tacto que horas antes se pegaba a mi piel, amándome en silencios entrecortados, vestido tan solo con mis caricias y mis labios.
Por un momento, me sentí miserable; como si no fuera digno de ti; como si fueras una moneda tan brillante, que no me atreviera a cogerla por tener las manos sucias. En ese instante, aprendí que la belleza puede llegar a doler.
15 comentarios:
Y por un momento,a mi me hiciste sonreir, por un momento me dejé llevar por lo prohibido...y dejé que tus manos me pintaran...
graciAS!
Y puede llegar a doler mucho.
Como la belleza, el dolor también se marchita. Pero nunca será más eterna que en ese momento.
Saludos.
no tengo grandes cosas que decir sobre esto... sólo que me gusta...
mucho.
porque sí que es verdad...
Y quizá no hay dolor más intenso que el de las cosas bellas cuando captas su fugacidad...
Un texto precioso.
Abrazos
Bellamente bello.
Por un momento, me sentí miserable; como si no fuera digno de ti
me encanta como describes ese sentimiento
son ese tipo de momentos en que el tiempo se para, de detiene y no tienes la minima nocion de cuanto tiempo llevas asi. Y tampoco sientes apetito.
Cuando ella giró y te vio atrincherado entre las sábanas, te encontró bello... terriblemente bello... y se preguntó si era digna de ti.
Cuantas veces habremos todos pensado eso... ser dignos de la belleza ajena. Yo creo que somos dignos de contemplarla, de lo demás ya veremos. El texto está preciosamente escrito. Ánimos!
Supongo que la dignidad es un concepto relativo, y cada cual es digno de ver a los otros tanto y tan bellamante como éstos se le muestren. Supongo, al menos.
Un abrazo desde el calor tardoprimaveral.
son tantas cosas las que pueden llegar a doler, que no nos podemos permitir dejar de hacerlas por considerar que necesitamos una talla menos.
no me gusta sto de la verificacion de palabras..ya t lo he dixoooo! yo no lo kitas...
jajaja pero el título a mi entender no debería ser "bella y bestia son" jajaja como te que daste a la mitad. No se puede quedar uno a la mitad en nada y menos en el amor, jajajaja. Que bien escribes colega aunque a veces me pierda por tu blog y no entienda realmente algunas coas
¡Sigue así! ¡hipermegacrack!
La belleza duele porque sabes que es efímera y no comprendes porqué ha de ser así.
Un saludo.
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