lunes, agosto 07, 2006

ultimo asalto

Miraba sus manos vendadas por penúltima vez. Sabía que la última sería después de quitarse los guantes aquella noche. Su última noche. Su último combate.

Miraba sus manos vendadas como si fueran las de un extraño. Sentado en el banco de madera de aquel vestuario de un sencillo polideportivo de barrio, recordaba que estuvo a punto de ser grande. No como Urtain,, Carrasco o Legrá, pero sí para llenar pabellones, y ser el campeón de años un par de años consecutivos en Welter, pero al final, siempre algo salió mal.

Miraba sus manos vendadas recordando en ellas cada momento de gloria. Y sintió cierta pena al verse ahora allí, aceptando aquel combate contra un niñato que quería lanzar su carrera tumbando a lo más parecido a un nombre que su manager fue capaz de encontrar. Pero había decidido que ese sería su último combate, y no estaba dispuesto a perderlo. Sabía de sobra el tipo de boxeador al que se iba a enfrentar. Joven, explosivo y arrogante. Ansioso de tumbarle en un KO rápido. Pero él sabía de sobra lo que tenía que hacer. Después de todo, en el boxeo, como en la vida, esos golpes de suerte no son frecuentes. Después de todo, en el boxeo, como en la vida, ganas si sabes aguantar y nunca, nunca bajas la guardia.

Mirando sus manos vendadas, diseñaba su estrategia. Siempre se cubrió bien, y su uppercut era lo bastante bueno como para desgastar a cualquiera. Dejar que se canse, y que le venza la ansiedad. Que los nervios le dominen y baje la guardia. Hacerle bailar, y desgastarle con golpes cortos, para tumbarlo en el último asalto con un gancho; ese que Marcos, el tipo que siempre te viene bien tener al lado por su habilidad para cerrar heridas, tanto en el ring, como fuera de él, comparaba con el de Sugar Ray. Era su último combate y pensaba despedirse a lo grande. Siguiendo los paso de Alí cuando tumbó a Foreman en el mejor combate de todos los tiempos. “Revolotear como una mariposa, para luego morder como una serpiente”.

Levantó la vista de sus manos vendadas, y se colocó los guantes con la ayuda de Marcos. Con sus manos enfundadas entre las de su amigo, le miró a los ojos:

-¿Crees qué…?
-Sí, ganarás. Te lo mereces, y te lo debes.
-¿Porque es mi despedida?
-y porque es tu cumpleaños…Felicidades, campeón.

Con media sonrisa, y un brillo especial en los ojos, encaró el pasillo. Hoy sería su adiós. Su último combate, y su última victoria.

(felicidades, pablo)



15 comentarios:

Elendaewen dijo...

Felicidades (·.·)

Nagore dijo...

"Después de todo, en el boxeo, como en la vida, ganas si sabes aguantar y nunca, nunca bajas la guardia"

Cuanta verdad.

Anónimo dijo...

....``Hay magia cuando sigues luchando mas allá de tu resistencia.La magia de darlo todo por un sueño que nadie mas ve aparte de ti´´
MILLION DOLLAR BABY
Ce

Nidesca dijo...

nos debemos tantas victorias...

cuando nos decidamos a luchar serán nuestras o por lo menos en esa lucha algo habremos aprendido y así, de algún modo, también habremos triunfado.

abrazos

Anónimo dijo...

Muchas Felicidades

eliwho dijo...

Sin tiempo...sin ganas... Solo desearte nuevamente Felicidades, y que tus años cumplidos te traigan mucha suerte para compartir. Alguien echa de menos desde hace días hablar con vos...alguien lo seguirá haciendo...

Más felicidades

Anónimo dijo...

No sé qué decir, aparte de otra vez felicidades
por el cumpleaños, y por el texto
que sí, me ha dejado sin palabras

Voy a tener que comprarme muchos sombreros para quitarme cada vez que publicas

;)

Te lo mereces
en el boxeo, como en la vida...


mua, enano

Anónimo dijo...

genial...
felicidades... ^_^

Vgrant dijo...

Felicidades, campeón. Y que sigas escribiendo otros tantos años como si boxearas: con la guardia alta y sabiendo dónde dar para que duela...

Un abrazo.

Bibián dijo...

Pq, lo sentiste? Es mi besito de lejos! Un combate es muy agotador para un cumpleaños. Debes dejar energías para bailar y reirte conmigo por calles que no conocemos.
¿Sentiste eso tambien? Si, mi abrazo de lejos!

Aymal Arce dijo...

gran texto!

No me gusta el boxeo... pero leyendo esto hsta te dan ganas de que lo tumbe a hostias...

E dijo...

felicidades atrasadas.

estaba al norte de tu norte.

tampoco pude cumplir aquel favor de grabaciones.

k.o.

Elena -sin h- dijo...

Hoy quiero creer que los últimos serán los primeros...

Anónimo dijo...

cuando el todo está hecho de cosas que tiemble, a veces todo tiembla, pero va por tiempos, supongo.

vuelvo a tener internet por casa con lo que podré volver y leerte mejor, con más ganas... sobre todo porque este si que es un blog lleno de cuentos y eso es lo que me gusta leer a través de una pantalla.

kay dijo...

sigo aquí. He vuelto y te leo y te releo, recoperando tiempo perdido.
Y te mando un beso, también