viernes, septiembre 08, 2006

charlas en la cocina

Te escucho. Escucho cada una de las cosas que me cuentas. Esas cosas que a veces te preocupan, y a veces no, esas cosas que a veces son triviales, y a veces importantes. Esas cosas que, a lo mejor, en una semana han cambiado, o se te han olvidado, o, simplemente no las recuerdas tal como fueron.

Escucho todas y cada una de tus historias; de tus mentiras. Porque si no lo hiciera, si te descubriera, o te dejara de creer, aunque sea a medias, dejarías de hablar, y cada, semana, cuando paso a verte por tu casa, y nos tomamos un té sentados a la mesa de tu cocina, estarías en silencio, con la mirada perdida entre las baldosas del suelo, los azulejos de la pared, o el techo. Sin nada que contar. Más o menos, como yo hago, pero eso es porque yo (ya) no (te) miento.



gracias a los que llevais 2 años y 2 días pasando por aquí

10 comentarios:

Laura dijo...

supongo que te has hecho a partir de sus historias...

Nidesca dijo...

me ha pasado, a veces sé que una persona me miente y me he deleitado escuchando sus palabras y mientras más atentamente escucho más se agranda el mundo de fantasía en la boca del (de la) hablante.

besos

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oye, no llevo dos años y dos días pasando por aquí, pero me encanta leerte.

Sansara dijo...

Bueno, yo no llevo tanto. Pero me gusta leerte. Bonito texto ;) Deica, rapaz

Anónimo dijo...

te invito a leer este texto de otro blog q me ha encantado (alzhu - comemeelcorazon):

-Te invito a desayunar y a esquiar y a venirte a París conmigo.
-Estás loco.
-¿Por qué?
-Apenas me conoces.
-Qué más da. Me fio de ti.
-Hace falta mucho más que eso.
-¿Hace falta que me gustes?
-Por ejemplo. Y que me escribas cuentos y me cantes canciones al oído.
-Lo haré.
-Y que me digas que la Torre Eiffel no tiene ningún sentido sin mí arriba.
-No lo tiene.
-Y que me abrigues cuando haga frío y tengas preparado un café con leche y con espuma.
-No lo dudes.
-Y que me des la mano con fuerza y me abraces rojo sangre rompehuesos.
-Haré todo lo que quieras.
-¿Y me querrás?
-Te querré. Te querré tanto que no vas a poder creerte que se pueda ser tan feliz.
-¿Y se podrá?
-Ponme a prueba.

un abrazo, esta vez desde más al norte que tu

Anónimo dijo...

Ser sincero es de valientes, aunque ello lleve a enfrentarse a incómodos silencios.

Somos dueños de nuestros silencios y esclavos de nuestras palabras..

Gracias por desnudarte, te sigo.

Bibián dijo...

Es gracioso porque el plan de té en la cocina ha sido exclusivo de mi abuela. Los otros ya no me saben igual. Pero hace ya un año que no pasa por mi y presiento que no va a volver...

Elendaewen dijo...

No hay de qué =) Es un placer leerte.
Saludos

Anónimo dijo...

ya 2 años?? pff

en cuanto al post anterior (no se porq hacia tanto q no me pasaba por aqui...). yo tb cumplo el 24 de abril, solo como nota informativa. me gusto el final, es triste pero bonito, y cierto ademas. pero a veces paasn cosas tristes y punto.

los examns? yo cansada

saluditos etc


Úrsula (aunq no hubiese firmado ya ibas a saber q era yo)

Nagore dijo...

Escuchando es como ejor puedes llegar a conocer a una persona y medio por el que puedes aprender muchisimo.

hace 2 años no sabia de la existencia de los blogs.

Pero desde que te encontré, disfruto leyendote!

Mua!

Ferni V L dijo...

Es más importante escuchar que hablar, sobretodo para conocer a las personas. Dios nos dio dos oidos y una boca. Por algo será.

saludos