Anhelaba, como todos los enamorados, un amor callado y oculto.
Milan Kundera.
No quería. O, al menos, sabía que no podía querer. Porque querer, quería. Claro que quería. ¿Cómo no iba a querer? ¿Quién podría resistirse a querer algo así? Pero lo único que quería, era querer. Porque querer era solo cosa suya; nadie más tenía porque saberlo, ni saber nada. Pero lo sabía. Sabía que quería. Y, peor aún, no sólo él lo sabía. Ella sabía que él quería. Y también que ella quería. ¿Cómo no querer que te quieran? ¿Quién se resiste a ser objeto de deseo? Y deseaba que la quisiera. Y desear es querer. Y querer, a fin de cuentas, los dos querían.
Y queriendo querer; y queriendo hacer que no sabían; y sabiendo que quería y que quería querer, y que querían saber que querían, se quedaban mirando. Ridículos. Como dos idiotas. Dos idiotas que saben lo que quieren, o, al menos, saben lo que quieren querer. Y porque querían, callaban. Y callados se miraban. Ridículos. Como idiotas.
6 comentarios:
Voy a hacer algo, que ya no está bien visto. Yo te aviso, puedes dejar de leer aquí. Lo que viene quizá te moleste:
VETE A TOMAR POR EL PUTO CULO.
Ya está, gracias. No es algo personal.
Maravilloso. Delicioso. Real. El día oportuno. La película que ya hemos visto.
hola!!! quue bueno que ya hay entrada y me gusta el tema. Es muy desesperante querer y hacerse loco, y mas desesperante es cuando tu sabes que la otra persona tambien quiere... y asi se pierde mucho tiempo que podria uno disfrutar.
besukis
Y una vez más, la cuarta cuerda tiembla, y yo no sé qué hacer para mantenerme sobre ella...
¿Y si me dejo caer?
Como siempre sorprendes
Saludos!!!
Si señor, es cierto que se puede desaprovechar mucho tiempo con estas cosas. Pero a veces das el paso y las dudas continuan. Pero con lo malo y sobretodo con lo bueno ¡que bonito es querer...y sobretodo sentirse querido!!
PD: Actualicé ya. A ver si echas una firmina por ahi jejeje y gracias por tus consejos....
:)
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